Jueves 8 de Agosto:- Los invitamos a leer la columna enviada por nuestra voluntaria Fernanda Burboa, Técnico en Asistente de Párvulos
Estudiante de Educación Parvularia ADVANCE – Universidad San Sebastian.
«Fundación Emilia realiza charlas y seminarios a lo largo de todo Chile, a diferentes personas: trabajadores y estudiantes, entre otros. Lo cual busca generar conciencia sobre la violencia vial o lo que erróneamente de denominan accidentes de tránsito. En este seminario, que se desarrolló en mi institución de estudios (Universidad San Sebastián), lo primero que nos enseñaron es que los accidentes de tránsito no existen, ya que estos se producen por: causas que todos conocemos, son prevenibles y los provocan conductas inseguras. El seminario se centró en el consumo problemático de alcohol y en el uso dañino de drogas (específicamente marihuana), mientras se conduce. Nos explicaron en detalle como cambia nuestro cerebro de forma neuronal, nuestras conductas y toma decisiones con este tipo de sustancias, algo que puede parecer algo obvio para muchos, y que ha sido presentado por diversos estudios. Benjamín, padre de Emilia y Vicepresidente de la Fundación, nos dio diversos ejemplos el cual el más simple fue: “beber un solo vaso de ‘piscola’, puede cambiar nuestra percepción en cuanto a distancia y nuestro campo visión”.
Continúa explicando como su percepción y sentidos se ven afectados al consumir ese vaso, cuando cree que va a 30km/h, puede ir hasta 50km/h, además que su percepción en cuanto a distancia se encuentra distorsionada, provocando que si ve a una persona lejos y cree poder frenar en un paso peatonal, es probable que no note ningún cambio y ocasione un grave caso de violencia vial, que teniendo en cuenta el peso del auto y velocidad, puede terminar en muerte. Ese fue un ejemplo que a muchas educadoras en formación nos dejó shockeadas pero no tanto hasta cuando nos mencionó las cifras reales, esto generalmente no se visibiliza y por lo tanto es muy poco conocido.
Durante la presentación, nos presentó una diapositiva con las cifras del DEIS (Departamento de Estadísticas e Información de Salud) y Carabineros del 2018 al 2022, sobre violencia vial.
8.040 personas resultaron fallecidas por violencia vial. 38.447 lesionados gravísimos (personas que quedaron con alguna situación de discapacidad).
En su totalidad 46.487 personas sufrieron a causas de violencia vial y a pesar de que la Ley Emilia lleva ya varios años vigente, sigue siendo una cifra alarmante.
Como futuras Educadoras de Párvulos, nos conciernen y apenan las cifras de violencia vial de las infancias:
296 niños/as resultaron fallecidos a causa de la violencia vial 1.998 lesionados gravísimos.
En su totalidad 2.294 niños y niñas sufrieron a causa de personas que manejaron en estado de ebriedad y/o bajo el consumo de drogas, entre el 2018 a 2022.
Es importante que como futuras educadoras y estudiantes siempre tengamos estas cifras en cuenta y que las podamos visibilizar. Y no tan solo las educadoras, sino todos los estudiantes de pedagogía y pedagogos, para que puedan enseñar a las y los estudiantes sobre la importancia de que si va a tomar o consumir drogas, bajo ninguna circunstancia se debe manejar, ni tampoco subirse al auto de una persona que pueda estar bajo la influencias del alcohol/droga, deben aprender a decir no.
Enseñando a los estudiantes, ellos y ellas llevan ese nuevo aprendizaje a sus casas, el cual generalmente cuestiona la forma de actuar de sus familias y por supuesto, enseñan a tomar conciencia sobre su actuar (en el caso de niñ@s de básica).
Por último y no menos importante, hay que hacernos una pregunta ¿Sólo las personas que fueron afectadas por violencia vial sufren? Esta interrogante es muy importante para reflexionar porque, si bien muchas personas pueden ver este tipo de casos en portales de noticias, destacando la noticia por un tiempo y luego olvidando. Existen personas que no olvidan jamás y se convierte en un trauma, un dolor, y esas personas son sus padres, madres, familias, personas muy cercanas y eso es algo de lo que se habla muy poco.
Sobre las cifras de violencia vial de 2018 al 2022, el círculo cercano a las víctimas es afectado en un total de 371.896 personas, y específicamente en las cifras enfocadas en la niñez (DEIS y carabineros) 18.352 personas del círculo cercano fueron afectadas. Esto resulta en: traumas de diversos tipos y magnitud, miedo, estrés constante, depresión, entre otros.
Debemos ser empáticos con el sentir de esas familias que sufrieron o siguen sufriendo por ese trauma, por la pérdida.
También algo muy importante es agradecer a Fundación Emilia por todo el esfuerzo que han hecho, por seguir en pie, seguir dando estas charlas/seminarios gratuitos, y por ser de gran ayuda a muchas personas que sufrieron a causa de violencia, ya que sin ellos no existiría la Ley Emilia.
Gracias a la fundación y su resiliencia por seguir con esta ley, los conductores que han ejercido esta violencia hacia las personas, pueden pagar con penas de cárcel que van desde los 3 años y un día. Sin duda sigue siendo un gran avance y se ha podido hacer justicia por todos aquellos que sufrieron directamente a causa de esos conductores.
Finalmente, aprendí mucho de este seminario, de Benjamín y de Javiera Vitar (Psicóloga) de Fundación Emilia, tomé mayor conciencia de nuestro actuar como personas al enfrentarnos a estas situaciones, la importancia de saber decir no y no subir al auto de una persona que consumió algo. Poder difundir todo lo que se comparte en la fundación es importante, ya que así la gran mayoría podrá aprender y tener conciencia sobre violencia vial.
No más accidentes de tránsito y sí violencia vial, aprendamos a utilizar los términos correctos e invito a todas las personas que se puedan seguir informando y compartiendo lo que nos proporciona la Fundación Emilia a través de sus RR.SS.»