Jueves 05 de diciembre.- Durante la mañana del día de ayer el Vicepresidente Ejecutivo de Fundación Emilia, Benjamín Silva y la Coordinadora del Área de Educación, Geraldine Sandoval se presentaron en el Colegio San Ignacio de la comuna de Viña del Mar para realizar talleres con los Terceros medios A y B.
En la instancia los contenidos se centraron en sensibilizar sobre la disociación del consumo del alcohol y drogas, en particular marihuana, de la conducción, considerando que tanto el alcohol y la marihuana tienen los mismo efectos en la disminución de las capacidades para manejar. También se puso énfasis en que es posible un cambio cultural que genere esta disociación definitiva, cambio que se encuentra en acto gracias a los resultados que ha tenido la aplicación de Ley Emilia desde su promulgación, disminuyendo en un 57% los fallecidos por conductores con alcohol, cifra que se ha transformado en un record del mundo.
Al finalizar, la profesora de Lenguaje Cynthia Cortés presente en la instancia señaló «creo que necesitamos urgente más charlas como esta, con más frecuencia, para todos nuestros niños ya que los jóvenes deben, sin duda, presenciar el testimonio y, obviamente, las cifras que corroboran que este tipo de hechos tienen que ser catalogados o tipificados como delitos, así que felicitaciones por la labor que están realizando»
Natalia Zúñiga, alumna del Tercero A se explayó diciendo: «el taller me pareció muy interesante como necesario porque siento que estas cosas no nos las enseña nadie, uno se da cuenta y aprende de estas cosas cuando a alguien cercano le pasa, en mi familia también hubo un hecho y desde ahí creamos mucho más conciencia sobre cuidarnos, decir ya, no te subas al auto si estás así, porque de otra manera cuesta entenderlo, tampoco es algo que se vea tanto en las noticias, entonces es fuerte ver que las mismas personas afectadas son las que tienen que hacer algo porque el sistema no lo hace, en este caso cuando Benjamín dijo que Emilia era su hija se me pararon los pelos, por lo mismo lo encuentro una súper buena instancia porque creo que el problema tiene que arreglarse de raíz, nosotros si podemos hacer un cambio, nosotros estamos cerca de poder manejar, la mayoría toma, entonces cambiando nosotros podemos llegar a la raíz del problema, además es necesario que esto se introduzca en la educación, en los planes de estudio, que también se haga algo de parte del gobierno»
Tomás Saavedra, también del Tercero medio A dijo que «este es un tema que yo creo que está muy presente pero que nunca se habla, que esto puede pasar a toda hora, a cualquier persona, cualquier día y es bueno que se hable sobre ley Emilia, se tenga presente y que todos la conozcan para que se generen cambios en la cultura de las personas porque se puede, toma tiempo, pero se puede y es un bien para todos porque la vida de una persona o de muchas personas puede cambiar de un día para otro»
Antonia Dietert, alumna del Tercero medio B expresó que «fue interesante el taller porque es importante que se hable sobre este tema y se informe porque uno también cae en el juego de decir que eso a uno no le pasa o que sigo funcionando bien cuando fumo o tomo, entonces es bueno porque sirve para concientizar y también para evidenciar la impunidad y la ineficiencia de los gobiernos que no le toman el peso a este tipo de situaciones y uno tampoco sabe, yo, por ejemplo, no sabía que era un año de cárcel, debiera ser más, eso también habla acerca de la impunidad y de los vacíos legales que existen acerca de los delitos viales»
Finalmente Agustín Eguiar, del Tercero medio A señaló: «encuentro que este es un tema de relevancia ya que ahora yo salgo, me tengo que ir para mi casa y no tengo la seguridad de irme tranquilo, es posible que me atropellen porque yo puedo tomar todas las medidas de seguridad, respetar los semáforos y todo pero igualmente me puedo topar con un conductor irresponsable, es por esto que con este tipo de talleres se debiera generar conciencia en las personas porque si tomamos no deberíamos manejar y encuentro insólito que la ley permita 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre como límite para que una persona pueda manejar, es demasiado, uno ya ve borroso y cosas así, por lo tanto la conciencia debe ser que si uno toma un sorbo, aunque sea un sorbo, no manejar simplemente y pasar las llaves a una persona que no ha consumido nada»