El Tribunal de Garantía de Valparaíso, acogiendo la solicitud de la defensa de Óscar Aravena, imputado por el crimen vial que trajo la muerte de Juana Ruiz y Karen Meza el 21 de febrero en Valparaíso, decretó revocar la prisión preventiva en la que se mantenía y otorgándole el beneficio de arresto domiciliario.
Para Benjamín Silva, Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Emilia, el dictamen del tribunal “es lamentable, partiendo del momento en que se acoge la petición de la fiscal María Loreto Hermann, quien solicitó que no tuvieran acceso a la audiencia ni la prensa ni los familiares, lo que para nosotros significa que la justicia se escondió de la ciudadanía, en un caso que genera tanto dolor para las familias de Juana y Karen y también para las de las dos personas que resultaron heridas”.
“Nos parece insólito y a la vez ofensivo que se diga que el imputado colaboró con la justicia, por asumir que se tomó dos vodkas y que luego perdió el control de su vehículo y que ahí ya no se acordaba de nada. Dichos argumentos olvidan que Óscar Aravena intentó huir del lugar, lo que consta en la carpeta investigativa”, afirmó Benjamín Silva.
El representante de la Fundación Emilia no ocultó su desazón, e indicó que la Ley Emilia debe ser mejorada para “acabar con las odiosas diferencias que no juzgan con la misma severidad a quien conduce bajo los efectos del alcohol. Esto no sucede en países de la OCDE y lo que buscamos es justamente eso, terminar con la impunidad de delincuentes que se suben a un auto y terminan por destruir la vida de familias como es el caso de los padres y amigos de Juana Ruiz y Karen Meza”.
La Fundación Emilia manifestó que seguirán al lado de los afectados prestándoles todo el apoyo posible e hicieron un llamado a la justicia a fallar pensando en ellos y en el peligro que existe al dar penas bajas a imputados como Aravena que permitirían que nuevamente, la vida de transeúntes y conductores responsables se pueda ver truncada.