Mi deseo este 2016 es: que algunos conductores no traten de marcar terreno pasando a llevar a los conductores que si respetan a los demás. Que no conduzcan ebrios por su propio bien y el resto de los inocentes. Que no manejen con las luces altas y pegados a los autos para apurar. Y un gran año para la Fundación Emilia y sus familias.
Daisy