Fueron once años juntos que terminaron de manera dramática, la mañana del domingo 23 de febrero de 2014, fue el día en que Victor Stappung, falleció, producto de un choque frontal, con un conductor ebrio que ingresó a la ruta, contra el sentido del tránsito.
Hoy Angelina Barahona junto a su hijo de casi dos años previo al juicio, el próximo 11 de diciembre sienten “el desamparo de la justicia” sabe que la contraparte llevará al perito judicial, Julio Bahamondes, mismo profesional que trabajó para la defensa del arquero Johnny Herrera y logró probar al tribunal que pese a ir borracho, la culpa fue de Macarena Cassasus y que también trabajó en la defensa de Martín Larraín.
“Me causa molestia, hoy pareciera que no somos víctimas, parece que somos victimarios, ellos ahora quieren probar que Víctor había consumido sicotrópico y estos no le permitieron evitar el accidente –mentira- no consumía nada, fue él quien avanzó más de 500 metros por la pista contraria, que además, manejaba en estado de ebriedad …”
Esperan que la justicia haga su trabajo, pero temen, puesto que el autor del choque fue formalizado pero quedó en libertad “él está feliz viviendo y toda una familia sufriendo, no está arrepentido, todo lo contrario, estamos en un mundo al revés… él puede llegar a quedar libre si la justicia no nos apoya”
Angelina, es enfática al señalar que el autor de este accidente cometió un homicidio doloso, puesto que hubo intención “quizás con su vida o contra la de otro, en este caso mi marido”
A menos de un mes del juicio, no quieren que su experiencia se repita y temen que pese al impacto de su muerte el caso quede impune.
Por Yerko Ávalos
Periodista