Graficar la realidad que experimenta nuestro país, frente a los delitos viales, cometidos por sujetos que conducen bajo los efectos del alcohol, además de definir propuestas para reducir estas acciones, fueron algunos de los temas analizados durante el seminario de sensibilización y concientización a comunidades ciudadanas regionales, que organizó la Fundación Emilia junto a la carrera de Psicología de la Universidad Arturo Prat, SENDA y el Ministerio de la Secretaría General de Gobierno.
La actividad realizada en el auditorio Óscar Hahn de la UNAP y que contó con la presencia de autoridades regionales, permitió que profesionales ligados al ámbito de la prevención del consumo de alcohol y estudiantes, conocieran la realidad que tiene el país, frente a este hecho.
Así, Benjamín Silva, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Emilia, inició su presentación, indicando que tras perder a su hija, que lleva el nombre de la institución que encabeza junto a su pareja Carolina Figueroa, como ex funcionario de la UNAP, pudo recibir el apoyo de los tres estamentos universitarios, permitiéndoles a través de los fondos recaudados, poder costear la defensa penal, iniciando desde ahí su deseo de dar partida a esta iniciativa.
Durante su exposición, denominada como «Ciudadanía y Seguridad Pública Vial: propuestas y desafíos», estableció que debe enfatizarse, en que la acción de un sujeto que impacta con su vehículo en estado de ebriedad no es un accidente de tránsito, «sino un delito vial, donde no debe minimizarse ni victimizarse este hecho».
Precisó que Chile es el país de la región que más consume alcohol, con 9,6 litros per capita por año, hecho que se repite durante las últimas 30 décadas.
Indicó que según estudios realizados por la fundación, 24% de los encuestados declara consumir alcohol todos los días, expresando además que durante el 2016 fueron 1.675 muertos debido a siniestros viales, mientras que tan solo 302 por homicidios, lo que grafica el problema que experimenta nuestro país.
Explicó que el sistema debe ser enfático en vincular cárcel efectiva con los crímenes viales, asumiendo la seguridad vial, como un problema político, que debe abordarse desde distintas dimensiones.
Posterior a esto, las encargadas del área de Tratamiento y Prevención del SENDA Tarapacá, Fabiola Ibáñez y María Francisca Donoso, expusieron cifra nacionales y regionales de consumo de alcohol, estableciendo que en la región, de los 384 adultos que ingresaron a tratamiento el 2016, el 50% su droga de inicio fue el alcohol.
Además, precisaron la metodología que tiene el programa Control Cero Alcohol y como ha permitido gradualmente, generar un cambio cultural dentro de la ciudadanía.
Para mañana viernes, se espera que el Rector de la Universidad Arturo Prat, Gustavo Soto Bringas, junto al vicepresidente de la Fundación Emilia, Benjamín Silva, firmen un convenio que permita fortalecer a nivel institucional, la prevención en este ámbito, a través de la realización de cursos, talleres y acciones a nivel comunitario.
Publicado originalmente en el sitio oficial Universidad Arturo Prat