«Solo queremos justicia. Por Diego y por todos nosotros. Nada más»

¿Qué pasa con una familia cuando además de sufrir el impacto de la muerte de un hijo debido a un atropello tienen que hacer frente a una investigación defectuosa, un proceso lento y  ver al culpable de esa muerte libre por las calles?

Esto y más es lo que ha debido enfrentar desde hace 7 meses la familia de Diego Bustamante (41 años) quien fue atropellado la madrugada del 9 de octubre por un conductor ebrio que atravesó la calzada y terminó con su vida.

Uno de sus 7 hermanos, Jorge, lo acompañaba y salvó de milagro de tener el mismo destino que Diego. Luego del impacto de ver cómo su hermano mayor era atropellado y el conductor no detenía su loca marcha, fue él quien debió llamar a sus padres para avisarles del trágico desenlace.

Hoy es Alex, otro de los hermanos quien a nombre de su familia, habla del doloroso caminar después de este siniestro vial que marcó para ellos, un antes y un después y por lo que siguen sin descanso en busca de esa justicia que a veces se muestra tan esquiva.

“Como a las 5 am del 9 de octubre del año pasado, yo estaba en mi casa durmiendo cuando me avisan que mi hermano Diego había tenido un grave accidente. Yo sabía que él estaba con Jorge, otro de mis hermanos y que se habían ido a un local de acá de Curicó la noche anterior a pasar un rato, pero estaba tranquilo porque Jorge no toma y porque los dos son responsables, incluso andaban en bicicleta.

Llegamos rápido porque estábamos a poco más de un kilómetro de donde pasó todo. Jorge Duque, ese es el nombre del tipo que lo atropelló y lo mató. Él era mi amigo, salíamos juntos porque acá todos se conocen, pero después de esto, nunca más se acercó a mí ni a nadie de mi familia.

Mis hermanos iban caminando de vuelta del local donde habían estado, Diego había bebido, pero no iba mal, pero esta persona venía con otros dos amigos en su auto a mucha velocidad y además, con 2,6 de alcohol y lo atropelló.

No paró y eso es algo que no deja de darnos vueltas, porque se fugó, ni siquiera disminuyó la velocidad, siguió manejando y después, al rato, se fue a entregar a carabineros.

Nadie llegó a darles ayuda. Me imagino que Jorge, mi hermano, quedó en estado de shock cuando vio que atropellaron a Diego y luego, en la noche, tuvo que reponerse y empezar a buscar el cuerpo porque nadie llegó a ayudar. Se llamó a la ambulancia y no contestaron y carabineros, a pesar de estar tan cerca, llegó mucho rato después.

La SIAT se demoró apenas 20 minutos en hacer su informe, sólo eso, no fue riguroso y no podemos saber si eso fue porque somos una familia de esfuerzo y la de la persona que lo atropelló, que nos dejó sin nuestro hermano mayor no, ellos son una familia acomodada, pero lo que sí pasó con eso es que la carpeta investigativa está llena de errores y eso nos ha causado mucho dolor y retraso en que se le juzgue.

Este hombre quedó sólo con arraigo nacional, firma mensual y suspensión de su licencia de conducir, pero eso no lo ha respetado y sigue manejando, por lo que no sabemos si puede matar a alguien más, eso nadie lo puede asegurar.

Nunca tuvimos de su parte una disculpa, jamás se acercó y por eso digo que para él es como si hubiera atropellado a un animal, pero no fue así, fue nuestro hermano mayor, el mismo que era obrero y que nunca dejó de trabajar para ayudar a mis papás, pero ya no está.

Nosotros no entendemos mucho de los términos técnicos cuando estamos en tribunales y en estos trámites, pero sí sé que se escuchó más a unos borrachos que a los testigos que vieron como terminó la vida de mi hermano. La carpeta investigativa está llena de errores y aún no entendemos cómo eso se puede aceptar porque hemos tenido que revivir el dolor cuando nos dijeron que según eso, fue culpa de mi hermano porque él se cruzó frente al auto, lo que no es cierto.

Yo siempre he manejado, pero nunca lo he hecho con trago, ni antes de esto , ni después, porque es bien fácil después desentenderse y seguir con la vida de uno, pero ¿ qué pasa con la familia a la que le matan a alguien o queda postrado? Si el que causó la muerte de Diego va a la cárcel, claro que va a ser doloroso para su familia, pero siempre lo van a poder abrazar, ver, tocar y yo no , por eso no me puedo alegrar con lo que espero que le toque vivir de acuerdo a la justicia, pero sí tiene que saber lo que causó.

El 9 de mayo hubo reconstitución de escena y por fin pudimos ver algo más de seriedad y de rigurosidad, así que ahora estamos esperanzados en que se haga justicia, que se aplique como se debe la Ley Emilia y eso nos de un poco más de tranquilidad y consuelo, aunque no nos va devolver a Diego ni va a borrar toda la ayuda psicológica que ha tenido que tener mi hermano Jorge para tratar de superar lo que vio ni la tristeza de mis papás y de todos los que lo amábamos.

Sólo queremos justicia, por Diego y por todos nosotros, nada más”.

Por Macarena Benítez

 


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